por Juan Butten
El próximo sábado 22 de febrero de 2025, el Portal Cultural celebrará su quinto aniversario, marcando un hito en su lucha por la resistencia cultural en la República Dominicana. Este espacio tiene un significado personal para mí, pues fue en sus primeras actividades donde comencé a comprender lo que realmente representaba.
Recuerdo con claridad mi primer encuentro con el Portal Cultural. Fue durante el Freco Fest, un evento del cual, en ese momento, no sabía mucho, pero mis amigos ya me habían contado que era un lugar que apoyaba el arte local en todas sus formas. Aquella vez, el cartel incluía figuras destacadas del rap como Stross y Ceqei, y maestros del tatuaje como Luis Bartolo de Trece Ink, Anthony Tattoo y Sk Tattoo. Llegué temprano y me senté a esperar en el Coolmado, luchando contra los 30 grados centígrados con una cerveza fría en la mano, mientras escuchaba a todo volumen Walkin’ on the Sun de Smash Mouth. Al poco rato, llegó Alex, quien se sentó a mi lado y me dijo: "Loco, ya son las 6, vámonos al Freco Fest, que ya la vaina empezó".
En pocos minutos, cruzábamos la puerta del Portal Cultural. El lugar ya estaba casi lleno, y la energía era palpable; todos estaban listos para disfrutar de buena música y compartir entre amigos. Ceqei fue el primero en subir al escenario, interpretando su tema "Artista Independiente". Saludé a varios conocidos de la comunidad del graffiti con los que no me juntaba desde hacía tiempo. Luego, Freco, el productor del evento, nos agradeció por asistir y presentó a Danny, el director del Portal Cultural, quien fue muy amable con todos nosotros. Pedimos unas cervezas y nos sentamos a disfrutar de la música en vivo mientras Shak pintaba un mural en la pared lateral izquierda del espacio.
El ambiente estaba cargado de creatividad: los grafiteros rayaban las paredes con sprays, dejando sus firmas y tags por todo el lugar, mientras los raperos subían al escenario y los fanáticos coreaban sus canciones. En un momento, el grafitero Boston me pasó un spray y, con la emoción del momento, dejé mi tag cerca de la puerta. A partir de allí, todos los grafiteros comenzaron a dejar sus huellas por todo el lugar, incluyendo el baño. Fue tan impresionante ver cómo el espacio se iba llenando de arte en cada rincón que decidí recrear una miniatura de ese baño en un futuro proyecto. Danny, generoso como siempre, decidió no borrar las firmas por largo tiempo, permitiendo que se quedaran como parte de la historia del lugar. Lo más curioso fue ver a los asistentes tomándose fotos en esos mismos rincones, ahora llenos de arte espontáneo.
Cuando la noche cayó, el Portal Cultural estaba repleto. Me acerqué a Danny mientras iba a buscar otra cerveza y, como era de esperarse, le lancé un par de preguntas. Él, siempre generoso, me respondió sin titubear. Desde aquel día, comencé a soñar con la posibilidad de hacer alguna muestra en ese espacio tan especial.
A lo largo de estos cinco años, el Portal Cultural se ha convertido en un trampolín para numerosos jóvenes artistas de distintas disciplinas, desde la música y el graffiti hasta la pintura, el teatro y la dramaturgia. Este lugar ha sido un refugio donde muchos de ellos han podido expresarse y dar a conocer su talento. Sin embargo, lo que realmente importa no son los nombres, sino el impacto que ha tenido el Portal Cultural: su resiliencia y fortaleza frente a los desafíos de promover la cultura en un país como la República Dominicana, donde las oportunidades para los artistas son limitadas y el apoyo institucional escaso.
Este aniversario no solo celebra lo que se ha logrado, sino que también es un recordatorio de que, con esfuerzo y compromiso, es posible construir una comunidad que valore y apoye el arte, la música y todas las formas de expresión cultural que nos representan. El Portal Cultural es la prueba viviente de que la resistencia cultural no es solo una frase, sino una realidad que se ha ido forjando con cada evento, cada exposición, cada presentación y cada paso dado.
Así que, al llegar a este quinto aniversario, no solo celebramos lo que ya se ha logrado, sino también lo que está por venir. El Portal Cultural no es simplemente un espacio físico, sino un movimiento que sigue creciendo, transformándose y uniendo a la comunidad artística dominicana.