by Juan Butten
Desde hace más de tres décadas, soy un fiel seguidor de The Police y de su carismático líder, Sting. Recuerdo claramente la primera vez que escuché "Every Breath You Take", un tema que, aunque aborda el desamor, siempre me ha tocado profundamente. Sin embargo, cuando Puff Daddy, ahora conocido como Diddy, lanzó su versión "I'll Be Missing You" en 1997, debo confesar que no entendía del todo la necesidad de un cover.
Aún así, la música tiene el poder de conectar a las personas a través de las emociones, y esto es algo que ambas canciones ejemplifican de manera impactante. Personalmente, siempre me he inclinado por la versión original. Nunca he estado del todo de acuerdo con las reinterpretaciones que artistas del rap hacen de bandas de otros géneros. A mi entender, la música se enriquece mucho más al crear nuevas composiciones que al versionar temas clásicos.
"Every Breath You Take", escrita por Sting, es una balada que captura la esencia del amor y el desamor. Desde su lanzamiento en 1983, se convirtió en un éxito instantáneo, alcanzando el número uno en la lista Billboard Hot 100, donde se mantuvo durante ocho semanas. Este tema no solo ganó el Grammy a la Canción del Año en 1984, sino que también se ha consolidado como uno de los himnos más emblemáticos de la música pop.
Por su parte, Diddy lanzó "I'll Be Missing You" como un tributo a su amigo y compañero de la industria, The Notorious B.I.G., quien fue asesinado ese mismo año. La canción incluye un sample de "Every Breath You Take" y presenta a Faith Evans y 112, convirtiéndose en un homenaje que resonó profundamente en la comunidad del hip-hop y entre los fans de Biggie. Al escucharla, uno no puede evitar sentir la carga emocional que transmite, un reflejo sincero de la pérdida y el amor.
Como mencionó Andy Summers, el guitarrista de The Police, Puff Daddy puede ser propenso a "tomar prestado" canciones de rock clásico en su trabajo, pero eso no significa que tenga que gustarnos. Cuando escuché la canción por primera vez, no sabía qué pensar. En realidad, fue mi hijo quien me hizo notar: "¡Papá, hay una chica en la radio que está tocando para ustedes!". Entré a su habitación y, al escuchar la radio, pensé: "Soy yo, ¿qué diablos es esto?".
La canción no solo tomó prestada la melodía del himno "I'll Fly Away", sino que ganó un Grammy, lo que dejó a Summers perplejo. Él explica: "Sampleó mi guitarra, y en eso se basó todo el tema. Stewart y Sting no están en él. Yo estaba caminando por Tower Records, y la maldita cosa sonaba una y otra vez. Fue muy extraño".
Por supuesto, The Police no son los únicos rockeros clásicos cuya música Diddy ha reinterpretado. También colaboró con Jimmy Page de Led Zeppelin en "Come With Me", utilizando la música de "Kashmir", lo que hace que uno se pregunte por qué estos artistas quisieran ser parte de estos proyectos. Chuck D de Public Enemy llegó a criticar esa canción, calificándola de "una maldita farsa".
En términos de éxito comercial, "I'll Be Missing You" ha superado al original. Debutó en el número uno del Billboard Hot 100 y se mantuvo en esa posición durante 11 semanas, convirtiéndose en uno de los sencillos más vendidos de la década de 1990. Hasta la fecha, ha vendido más de 5 millones de copias en Estados Unidos, mientras que "Every Breath You Take" ha vendido aproximadamente 3 millones. Sin duda, el tributo de Diddy se ha convertido en un fenómeno cultural.
Ambas canciones han sido reconocidas en el ámbito de los premios, aunque en contextos diferentes. "Every Breath You Take" recibió el Grammy a la Canción del Año y se ha incluido en el Salón de la Fama de los Grammy. Por su parte, "I'll Be Missing You" ganó un Grammy en 1998 por Mejor Interpretación de Rap con Vocales, además de recibir múltiples nominaciones, consolidando su lugar en la historia del hip-hop.
El impacto cultural de ambas canciones es significativo, aunque distinto. "Every Breath You Take" se ha convertido en un clásico atemporal, utilizado en numerosas películas y programas de televisión, lo que habla de su relevancia perdurable. "I'll Be Missing You", en cambio, se considera un himno dentro de la cultura hip-hop, simbolizando la pérdida y el homenaje, marcando un momento clave en la historia del género.
Aunque "Every Breath You Take" de Sting es una obra maestra reconocida en la historia de la música, "I'll Be Missing You" de Sean Combs ha demostrado ser un éxito comercial superior, con más ventas y una fuerte conexión emocional con su audiencia. Ambas canciones tienen su lugar en el vasto panorama musical, pero en términos de impacto y reconocimiento contemporáneo, la versión de Diddy se lleva la delantera.
Al final, cada tema cuenta una historia que resuena en diferentes niveles, enriqueciendo el legado de la música y recordándonos el poder que tiene para conectar nuestras vidas. Y ahora, tras todos los escándalos recientes sobre Sean Combs, me pregunto si alguna vez volveremos a escuchar su versión con la misma intensidad que en los años en que tuvo tanto éxito. ¿Cuánto hay que separar la vida del artista de su arte? Solo el tiempo podrá responder a esa pregunta.